5 de junio de 2011

Un poco de conciencia compartida.

La de veces que nos lamentamos del pasado. De lo que (no) hicimos y ahora hemos seguido el camino incorrecto. Pero, ¿de verdad te lamentas del pasado? Si no cometiésemos errores no viviríamos momentos como los que vivimos, ni seremos lo que somos. Podremos lamentar haber perdido a un amigo por una tontería, podremos lamentar no haber dicho "olvidémoslo todo" en vez de un "que te den", pero, ¿y si eres mejor sin esa persona? Las personas tenemos el don de hacernos más fuertes a base de palos, o, en el caso de otros, de volver a chocarse con él. En mi corta vida no lamento mi pasado, me alegro de haber pasado momentos duros, porque ahora soy un poco más fuerte, y aunque me dé la sensación de retroceder en vez de avanzar, viviendo es como se conoce, se madura y sobre todo, se crece. Si lamentas crecer, adelante, quédate estancado, pero estarás viviendo una sinrazón, te estarás mintiendo a tí mismo. No pierdas el tiempo lamentándote y llorando tras tropezarte. Levántate y afronta la vida, aunque sea dura. La vida no sólo está llena de piedras que se colocan ahí para que tú tropieces, también existen cuestas abajo, algún oasis que te haga más soportable el "desierto". Siente que tu vida tiene sentido solo por el hecho de recorrerla, de luchar por ella, por la experiencia, por llegar a una meta. Y ante todo, disfrútala. He perdido amigos, he perdido oportunidades, mejoras. Lo único que lamento es haber perdido a una de las personas que fueron muy especiales en mi vida, y que aunque sé que nos hemos hecho daño y ya no nos hablemos, entre nosotras sigue la conexión de mejores amigas, cuando lo fuimos. Años llenos de risas, confesiones, abrazos... Y todo se fue al garete por una chorrada, por un "lapsus" que aún mirando al pasado me duele, y con el tiempo se me ha dado la razón. Pero hoy día, lamento muchísimo no tener esa confianza, que nos hablemos con tal "falsedad", como si nada... Cuando a mi parecer, nos morimos por darnos un abrazo como los de antes. Querida amiga: hemos cambiado, nos hemos distanciado y hemos seguido nuestro camino. Pero, quien sabe, a lo mejor acabamos otra vez como hace 2 años. ¿Sabes que eres tú? Espero que sí.